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Lo que vuelve particularmente interesante a Glee, es precisamente que se centra en el problema de la discriminación.
Los protagonistas de la serie son un grupo de chicos que se integran al coro escolar, pero estos jóvenes representan precisamente grupos que en la vida real suelen ser discriminados.
De manera que en este coro podemos encontrar discapacitados, minorías religiosas, homosexuales, minorías étnicas, adolescentes embarazadas, hijos de padres gay, etc. A lo largo de la serie se quiere transmitir el mensaje de que estas diferencias no deben ser humillantes ni dolorosas, sino por el contrario aceptar que forman parte de nosotros y de la sociedad.
Juzgar a las personas por sus talentos y virtudes en vez de su físico o religión, es precisamente la lección que representa una serie como Glee, que contrasta con la mayoría de las producciones estadounidenses que resaltan una imagen distorsionada de cómo debe ser o verse una persona "popular" y de éxito.
Aunque en principio los propios integrantes de Glee se ven así mismo como perdedores (pues así los ha hecho sentir el resto del mundo), poco a poco se dan cuenta de que realmente no es así.
Todos tenemos talentos y virtudes que demostrar, los cuales complementan nuestra personalidad. Sentirnos orgullosos de quienes somos es indispensable, y no debemos permitir que nadie nos disminuya por los prejuicios establecidos.
Quizá Glee no sea en términos intelectuales el mejor programa del mundo, después de todo fue hecho para entretener y pasar un buen rato; pero la construcción de la historia representa un hecho real: hay personas discriminadas que se sienten totalmente desvaloradas, cuando no debería de ser así.
y ves a un mexicano en la serie por casualidad si lo ves avisame
ResponderEliminarSantana Lopez
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