Niño discriminado

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Hace un par de semanas me comentaron el caso de un niño en edad escolar, que era discriminado por sus compañeros debido a que era rubio, de piel blanca, ojos claros y apellido extranjero.



Cuenta su mamá que un día recibió la llamada de la directora, para pedirle que cambiara a su hijo de escuela, pues la estaba pasando terriblemente mal.

Lo curioso es que en México normalmente suele pensarse en el extranjero como una figura de superioridad, los niños con características extranjeras suelen considerarse como más bonitos. Por lo menos es así cuando conviven en clases medias.

Sin embargo, la situación cambia cuando se está entre personas de escasos recursos, pues la "superioridad" con que se clasifica a los extranjeros se convierte en rencor. De manera que si un niño se ve como extranjero entre una mayoría nacional de escasos recursos, lo más probable es que lo tachen de engreído y lo llenen de otros adjetivos calificativos nada agradables. A veces se burlarán de su tono de piel o de sus apellidos, y todo por el rencor que se genera hacia quien parece tenerlo todo a cambio de nada.

Por supuesto, esto es otro prejuicio más que no tiene nada que ver con la actuación de la persona agredida. Y precisamente así le pasó al niño de nuestro relato.