Discriminación de género

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La discriminación de género la vemos cada vez que nos niegan un trabajo, una carrera, un pasatiempo, debido a nuestro sexo. Les puede pasar a todos tanto a mujeres como hombres.



Aunque se piense lo contrario, la discriminación de género no sólo le ocurre a las mujeres. Muchos hombres también la sufren. Por ejemplo, el caso de un chico que quería aprender el oficio de belleza. Sufrió mucho porque en su casa no lo dejaban estudiar tal cosa porque "era cosa de mujeres", sus amigos y vecinos comenzaron a insultarlo y muchos otros creían que era gay por querer estudiar eso. El muchacho tenía talento para arreglar el cabello, pero finalmente desistió de esa carrera debido a la presión social.

Cuando un hombre o una mujer no pueden estudiar lo que les agrada porque "no es propio de su sexo", eso es discriminación de género.

La discriminación de género la vemos en todas partes y en todas las edades. Cuando a una niña le niegan los carritos o a un niño le quitan las muñecas, eso es discriminación de género.

Supe el caso de un niño a quien le gustaban las princesas, pero cada vez que hablaba de princesas sus abuelos le decían "los niños no hablan de esas cosas" y al resto de la familia le decían "hay que quitarle el asunto de las princesas". Su madre en cambio, le compró una princesa, un día su hijo le dijo mientras jugaba: "Mamá, cuando sea grande quiero tener una novia como ella". Evidentemente, el miedo irracional a que el niño se volviera homosexual porque le gustaban las princesas era infundado y absurdo. Aquí un caso de discriminación de género, e indirectamente de discriminación hacia los homosexuales.

Otra madre le decía a sus hijas: "Ustedes se ensucian demasiado cuando juegan y eso no debe ser, ustedes son niñas no niños". Eso es discriminación de género.

Cuando en un grupo mayoritario de hombres le niegan la palabra a una mujer, minimizan lo que dice o lo ridiculizan; eso es discriminación de género. Eso pasó en una charla cuando una chica emitió su opinión, su novio la calló al dirigirse a otro compañero diciendo en tono de burla: "Si... como te iba diciendo la bolsa de valores..." hubo carcajada general y ella, aunque molesta no volvió a decir nada.

Basta ya de discriminación de género!!

Hombres y mujeres tenemos el derecho a estudiar lo que más nos agrade, a laborar en donde mejor nos desempeños y a recrearnos con la actividad que más nos guste. Niños y niñas tienen el derecho a elegir los juguetes con los cuáles divertirse sin recibir amenazas, insultos, regaños o burlas.