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El domingo pasado terminó la Copa Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010. En multitud de foros, blogs y portales, se levantaban las manos a favor o en contra de los dos finalistas: Holanda y España.
Muchos aficionados también trataban de averiguar dónde se transmitiría el partido en vivo a través de la red.
Lo triste es que entre todos estos comentarios abundaban los insultos por ser de determinada nacionalidad: mexicanos, argentinos, uruguayos, etc. Desde chistes leves o bromas, hasta agresiones realmente insultantes y denigrantes.
Resulta verdaderamente contradictorio e irónico, que por un lado la FIFA haga protestas en contra del racismo antes de los juegos, mientras que la afición se vuelca en odio hacia las naciones.
Espero que llegue el día en que esto cambie, y que la afición comprenda que el fútbol sólo es un juego.
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