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DISCRIMINACIÓN CONTRA LAS MUJERES
La discriminación contra las mujeres se presenta en todos los ámbitos y no distingue entre la edad de la mujer, incluso las niñas -por el solo hecho de haber nacido mujeres- sufren esta discriminación.
Como el ejemplo, el relato de una pequeña de ocho años que a su edad ya sufre de la discriminación contra las mujeres aun viniendo de una familia con ideales progresistas, ubicada en la clase media y asistiendo a una escuela reconocida por su buen nivel educativo.
Pues bien, esta niña se pregunta por qué en su salón cada vez que una niña se dispone a hablar, todos los niños (o la gran mayoría) hacen muecas y ponen los ojos en blanco, como diciendo "ay esta otra vez a decir tonterías".
Consideramos que este es un claro ejemplo de discriminación contra las mujeres, porque en realidad no hay otra razón para que los varones en un aula falten de esa manera el respeto hacia sus compañeras. Los infantes son el reflejo de sus padres o tutores, si se comportan de esa manera es porque en casa han aprendido que está bien menospreciar la opinión femenina.
Lo grave, no es sólo que esta conducta de discriminación contra las mujeres se presente en niños de ocho años, sino también que la acción sea reproducida por una gran mayoría sin que haya un gesto de desaprobación por parte de los adultos ya sea el profesorado de la escuela o de la propia familia.
La discriminación contra las mujeres se presenta en todos los ámbitos y no distingue entre la edad de la mujer, incluso las niñas -por el solo hecho de haber nacido mujeres- sufren esta discriminación.
Como el ejemplo, el relato de una pequeña de ocho años que a su edad ya sufre de la discriminación contra las mujeres aun viniendo de una familia con ideales progresistas, ubicada en la clase media y asistiendo a una escuela reconocida por su buen nivel educativo.
Pues bien, esta niña se pregunta por qué en su salón cada vez que una niña se dispone a hablar, todos los niños (o la gran mayoría) hacen muecas y ponen los ojos en blanco, como diciendo "ay esta otra vez a decir tonterías".
Consideramos que este es un claro ejemplo de discriminación contra las mujeres, porque en realidad no hay otra razón para que los varones en un aula falten de esa manera el respeto hacia sus compañeras. Los infantes son el reflejo de sus padres o tutores, si se comportan de esa manera es porque en casa han aprendido que está bien menospreciar la opinión femenina.
Lo grave, no es sólo que esta conducta de discriminación contra las mujeres se presente en niños de ocho años, sino también que la acción sea reproducida por una gran mayoría sin que haya un gesto de desaprobación por parte de los adultos ya sea el profesorado de la escuela o de la propia familia.
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