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Esta isla de rubias es la "grandiosa" idea que se le ocurrió a una empresa en Lituania. El propósito es construir un centro vacacional en las Islas Maldivas, el cual estará atendido exclusivamente por mujeres rubias. Y aquellas chicas que no cumplan con el requisito deberán utilizar una peluca.
Esta idea de una isla de rubias tiene diferentes niveles en cuanto a racismo y discriminación se refiere.
Primero porque se discrimina por sexo para poder laborar en el proyecto, sólo las mujeres pueden entrar, los hombres no; segundo porque no cualquier mujer puede trabajar en la isla, sin importar que tan buen servicio al cliente pueda dar, sólo las mujeres rubias (o que accedan a usar la peluca) podrán participar; y tercero, porque en este caso específico se está cayendo en un comportamiento sexista en donde se utiliza a las mujeres como "atractivo" y "entretenimiento" del lugar.
Es decir que no es el centro turístico en sí la principal atracción, ni el servicio, ni los descuentos, ni la promesa de un descanso feliz; sino la expectativa de encontrar mujeres rubias (como si además las mujeres rubias fueran más atractivas que las castañas, las pelirrojas o las morenas, el cual por cierto es el argumento que utilizan muchos tratantes de blancas para conseguir clientes: Aquí encontrará a las mujeres "más bellas". Se utiliza a la mujer como un "producto" para el hombre.
Esta isla de rubias representa lo mucho que hace falta para eliminar la discriminación de nuestras vidas, y es un ícono de los grandes males de nuestra sociedad.
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